Quizás el tópico termina siendo redundante, pues es algo que no deja de escucharse en cada momento, y en cada artista, el tiempo no se detiene, hace algunos años, cuando aún tenía cabello me decía a mi mismo: que era quizás grosero e incluso una insensatez escuchar a la gente con el cansino repetir de la frase.
Aún hoy en día me sigue pareciendo molesto escuchar esas palabras, pero luego uno hace un recuento de cosas que le sucedieron, vividas, y también por supuesto las muchas que no se vivieron, y el azote a la garganta es gigante, literalmente se convierte en un nudo, y los ojos se vuelven más pesados, lo difícil sería no derramar el llanto, quizás es entendible no hacerlo, el tiempo al final, nos llevó por caminos diferentes, unos le llaman sapiencia, otros resignación, lo cierto es que en el eterno dilema de quién tiene la razón, sólo hay una verdad, el tiempo sigue su marca, como un cuadro que va cambiando.
Al tiempo nadie le gana y tan sólo podemos dejar recuerdos, momentos que alguna vez se materializaron o no, quizás los realmente ganadores son los que hacen ese tiempo suyo, pero son muy pocos los que logran tal osadía, habría que vivir plenamente sin remordimientos y sobre todo sin dudas, con una personalidad gigante que tuviese entre muchas otras virtudes, aprender a perdonar.
El tiempo no tiene mis recuerdos, porque el tiempo es presente, yo sin embargo guardo no una bolsa, ni una caja, ni mucho menos un planeta, un espacio enorme con ellos, que desde luego no posee el tiempo, sólo yo, y sin duda cuando algún día tenga que marcharme de este mundo, esos recuerdos, sí, y lo digo con total sinceridad sí, se irán conmigo.
Un abrazo a los presentes pero sobre todo a mis recuerdos.
Un abrazo a los presentes pero sobre todo a mis recuerdos.
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