Estoy feliz, pero no tanto de recibir el nuevo año, sino de acabar este, un año que la he pasado muy mal, con el maldito asma, por 5 meses pasé respirando como si estuviese bajo el agua con una cerbatana, volví a usar el Salbutamol, tenía que ponérmelo hasta 2 veces por día. En realidad no hubo demasiadas sorpresas, como sí en años anteriores, todo fue aburrido, insípido y deprimente.
Pero las dos estrellas que alegraron mi año fueron los dos perritos, Ludo (Chihuahua + Pinscher) y Rocky (Maltés - Shih Tzu). Todo lo demás ha sido estresante y frustrante.
Hasta luego 2014, y Bienvenidisimo 2015.
Gracias Rocky por llegar a mi vida.
Lo mismo para vos Ludo.