Soñar no es algo, es todo.

Hace al menos una hora, trate sobre todas las cosas de hacer un llamado a la elocuencia, entre tanto cavilar e ideas muchas veces rotas trate de visualizar al hombre, esa persona que se ve así mismo como un cúmulo de virtudes e imperfecciones, sin darse cuenta quizás que esas últimas lo hacen ser más hombre que cualquiera, y que quizás en ellas esta también su riqueza y una parte de lo que es un todo.

Así que me pregunté: ¿Qué es mejor soñar viviendo, o vivir soñando? la respuesta no me quedaba del todo claro por lo tanto requerí hacer otra pregunta: ¿Estoy donde estoy porque lo he vivido o lo he soñado?, la respuesta ahora es más clara, yo soy lo que soy por mis sueños, de niño nunca tuve ese deseo incesante de estudiar lo que ahora soy, sin embargo si tenía un objetivo en la vida, y era seguir adelante para poder convertirme en lo que ahora soy, siempre quise ser muchas cosas, todavía hoy en día quiero ser algunas, pero eso no significa que mis sueños me definan en su totalidad, sin embargo siempre han estado presentes y quizás alimentados por miedos y mitos urbanos, siempre escuche frases como: "Sino estudias vas a fracasar", "Terminarás pidiendo en las calles" y cuanto más resonaban estas palabras en mi cabeza más ganas tenía de salir adelante.

Aún a veces cuando siento que las cosas van mal, sigo luchando amortiguando mi caída pensando que en el futuro se divisa algo mejor, quizás comparándolo con un atardecer que es siempre diferente, sin embargo y en esto si soy irrefutable, el hecho de que cada día tenga sus matices y sea variopinto no significa que no exista lo irrepetible ni los sueños rotos, y la melancolía es tomar una copa de vino agitarla y pensar, ese fue uno de mis máximos ejercicios en 2007, es feo decirlo pero también a veces me comparo con otras vidas, no para sentirme mejor o peor, sino para saber que otra gente también vive, porque el mundo gira y no alrededor mío, si el mundo girara alrededor mío ahí si que estaríamos todos perdidos.