He decidido escribir este pequeño ensayo sobre todo eso que perseguimos de vez en cuando, no es necesario que nadie me diga a donde quiero llegar, o cómo ser, o todo aquello que debería realizar para ser mejor según lo que la gente cree conveniente para ellos. Eso no significa que no desee cambiar cuando la propuesta que me ofrecen me produce ser una mejor persona, según el libre albedrio que tengo, y es que sí muchas veces he hablado de los sueños es porque simplemente para mí son metas que la gente se dispone a alcanzar a lo largo de su corta vida, y digo corta porque esto no es más que un pestañeo, comparado con la vida de un sol, de una galaxia, o de inclusive un planeta, nos disponemos a perseguir eso que nos mantiene vivos, una persona que pierde todas ganas de levantarse para alcanzarlo, con esa misma actitud se queda afuera su vida.
No me dejo confundir por toda esa gente que me he encontrado en el camino, que me ha dicho cosas como ¿por qué no vivo de tal manera?, o ¿por qué no voy a tales lugares?, prefiero mil veces borrarle las ilusiones de la cara, que pretender ser lo que ellos quieren, también he conocido a otros que renuncian a lo que realmente desean hacer por la felicidad de otros, o por vivir con una estereotipo en la cabeza que les provoca llegar a algo sin ser lo que realmente ellos quieren, aquí me refiero a toda esa gente que es obligada a no hacer lo que desea con su corazón por ejemplo todos esos profesionales que jamás desearon estudiar equis carrera, pero tuvieron que hacerlo porque su padre no estaba dispuesto a pagarles otra. Están también los que disfrutan el placer de las altas clases aunque sea totalmente contrario a lo que ellos quisieran, el caviar por ejemplo son esos huevecillos de pez que son extremadamente caros y considerados de clase muy alta pero mucha gente los come por agradar, por sentirse de una clase superior, aunque el sabor de dicho alimento le resulte repulsivo… Hay una frase que dice: “No hipoteques tu vida, por la felicidad de otros…”, es precisamente a lo que me refiero en este mini ensayo, la gente vive de las apariencias y olvida la realidad que comienza en los sueños.
Gabriel García marqués en su última carta dice: “Lo importante no es la meta, sino el camino para llegar a ella” a pesar de que no es mi escritor predilecto, esa frase tiene una increíble profundidad filosófica porque los que nos movemos por sueños(metas), nos damos cuenta del duro camino que tenemos que recorrer para alcanzar algo deseado, y una vez estando en la cumbre de lo que era en un inicio algo intangible, miramos hacia atrás todos esos momentos en los que ganas faltaron para seguir avanzando, de esa gente que miles de veces nos dijo que no se podía y nos trato de bajar el animo, esos momentos en los que nos detuvimos a cuestionar nuestros ideales y entonces valoramos lo ya adquirido.
No me dejo confundir por toda esa gente que me he encontrado en el camino, que me ha dicho cosas como ¿por qué no vivo de tal manera?, o ¿por qué no voy a tales lugares?, prefiero mil veces borrarle las ilusiones de la cara, que pretender ser lo que ellos quieren, también he conocido a otros que renuncian a lo que realmente desean hacer por la felicidad de otros, o por vivir con una estereotipo en la cabeza que les provoca llegar a algo sin ser lo que realmente ellos quieren, aquí me refiero a toda esa gente que es obligada a no hacer lo que desea con su corazón por ejemplo todos esos profesionales que jamás desearon estudiar equis carrera, pero tuvieron que hacerlo porque su padre no estaba dispuesto a pagarles otra. Están también los que disfrutan el placer de las altas clases aunque sea totalmente contrario a lo que ellos quisieran, el caviar por ejemplo son esos huevecillos de pez que son extremadamente caros y considerados de clase muy alta pero mucha gente los come por agradar, por sentirse de una clase superior, aunque el sabor de dicho alimento le resulte repulsivo… Hay una frase que dice: “No hipoteques tu vida, por la felicidad de otros…”, es precisamente a lo que me refiero en este mini ensayo, la gente vive de las apariencias y olvida la realidad que comienza en los sueños.
Gabriel García marqués en su última carta dice: “Lo importante no es la meta, sino el camino para llegar a ella” a pesar de que no es mi escritor predilecto, esa frase tiene una increíble profundidad filosófica porque los que nos movemos por sueños(metas), nos damos cuenta del duro camino que tenemos que recorrer para alcanzar algo deseado, y una vez estando en la cumbre de lo que era en un inicio algo intangible, miramos hacia atrás todos esos momentos en los que ganas faltaron para seguir avanzando, de esa gente que miles de veces nos dijo que no se podía y nos trato de bajar el animo, esos momentos en los que nos detuvimos a cuestionar nuestros ideales y entonces valoramos lo ya adquirido.
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