Nací en una tierra muy pequeña, donde el café tupía los campos, y las ilusiones disminuían a costa de los que me rodeaban, al poco tiempo entendí que la voz interna existe, esa que te ayuda a caminar y a ir en contra de los que pretenden engañarnos, viví creyendo que los que me enseñaban siempre tenían la razón, al cabo del tiempo comprendí que la sabiduría es una cuestión muy subjetiva, pero el carácter connotativo de objetividad siempre está, muchos de los valores escurren en miles de tendencias políticas religiosas, pero la verdadera esencia no te acompaña.
Dejemos de lado el maquillaje social, la vanidad de ser casi eminente, ¿cuántas veces tuvimos que resistir que a un cuadro de honor se le premiara injustamente sólo por mantener ese status? ¿Será que la vida tiene un orden demasiado amasado por la multitud que prohíbe al hiperactivo ser creativo o al que prefiere expresarse en otras cátedras ser definido por una entidad gubernamental como un fracasado?, dejémonos de hipocresía la vida se ha encapsulado a tal extremo que lo que más se fomenta es un ideal de cómo vivir, los malditos estereotipos que nos desgarran nuestra libertad de existir.
Yo amo de la vida acercarme a cualquier tipo de gente, porque me he dado cuenta que de cualquiera puedo aprender.
Dejemos de lado el maquillaje social, la vanidad de ser casi eminente, ¿cuántas veces tuvimos que resistir que a un cuadro de honor se le premiara injustamente sólo por mantener ese status? ¿Será que la vida tiene un orden demasiado amasado por la multitud que prohíbe al hiperactivo ser creativo o al que prefiere expresarse en otras cátedras ser definido por una entidad gubernamental como un fracasado?, dejémonos de hipocresía la vida se ha encapsulado a tal extremo que lo que más se fomenta es un ideal de cómo vivir, los malditos estereotipos que nos desgarran nuestra libertad de existir.
Yo amo de la vida acercarme a cualquier tipo de gente, porque me he dado cuenta que de cualquiera puedo aprender.
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